Esta es tu abuela MªCarmen cogiéndote en brazos en el Hospital.

El primo Hugo un día de parque.

Bienvenido Héctor:

Bueno no se muy bien como empezar. Una madrugada más de domingo día 8 de marzo, a falta de cinco semanas de tu llegada a este planeta, con los demás mortales, con sus cosas. Pues por abatares del destino tu madre rompió aguas, a gritos y entre sueños ¡Javi , Javi, Javi!, yo me levanté mas bien dormido, como resacoso, ¿que pasa?, ¿que pasa?, que no sé que a pasado, no se si me he meado o he roto aguas, no¡ he roto aguas!, no veo la cama mojada y es que estaba pisando el charco de líquido. Ya, atacado de los nervios con sueño, vale corre y vístete, yo también ¿que me pongo?, ¿te duele, tienes contracciones?, ¿mis calzoncillos?, ¿mis calcetines?, bueno una locura. Una experiencia que es difícil expresar con palabras, es un cóctel de emociones y sentimientos, agitadas, pero no mezclados, nervios, agotamiento, preocupación, impotencia, y muchos nervios, alegría, satisfacción, un poco de tranquilidad…

Las cuatro y media de la mañana allí, tu abuela Mª Carmen, la tía Juli, la abuela Nina y yo. Tú Héctor hacia la REA de neonatos, mamá a otra REA. Yo allí viendo como pasabais por delante de mí, te ví a través de la incubadora un beso y unas palabras para ella y hacer tu ingreso en el Hospital infantil de La Paz. Me fui a dejarlas a casa de tu abuela Mª Carmen que es la casa más cercana, que esta más cerca allí las dejé y me fui a descansar un par de horas para volver a veros y saber como estabais.

Esto es el resumen de tú llegada por que esas 24h fueron muy largas…